Autor: Abogado Fabian de la Cruz
Es común que indebidamente algunos abogados indiquen costos sin conocer del caso o que por ignorancia o malicia señalen costos muy bajos sin considerar todos los trámites a realizar o supuestos que pudieran surgir y que al final generan un costo mayor, generando con ello sensaciones de engaño y molestia en las personas que contratan sus servicios y terminan siendo requeridas por constantes pagos para “copias” “gratificaciones” y “recursos” muchas veces inexistentes.
Lo recomendable es consultar de manera directa al abogado, darle a conocer su situación personal, familiar, social y económica, la condición de los bienes, la conducta de la parte contraria y todo aquello que pueda influir en el juicio.
El abogado deberá hacer una análisis racional del caso, definirá la estrategia a seguir, sus requisitos y requerimientos, también deberá contemplar los posibles supuestos o situaciones que pudieran surgir e influir en el costo.
El costo de un juicio o trámite judicial es variable, depende de condiciones como:
1) La ciudad en la que radican las partes interesadas, la ubicación de la oficina del abogado y la ciudad dónde se ubica el juzgado o tribunal competente.
La impartición de justicia se realiza en los tribunales no en la oficina del abogado y existen reglas que determinan en qué juzgado debe llevarse el juicio.
Los traslados del abogado al lugar del juicio o las notificaciones a las partes que radican en ciudad distinta, constituyen un factor en el costo de un juicio.
2) El tipo de juicio o trámite.
La ley contempla una gran variedad de juicios, cada uno con sus distintas formalidades y requisitos a cumplir. Como: exhibición de documentos que pueden generar costos de expedición, el desahogo de pruebas que requieran pagos de peritos o auxiliares y la notificación a testigos o partes interesadas.
3) Las pretensiones y condiciones personales.
La defensa y estrategia en un juicio se basa en las condiciones personales de las partes, la situación jurídica de sus bienes y sus pretensiones. Es evidente que entre mayor sea la controversia, implica un juicio con mayor duración y más intervención del abogado, serán más escritos los que deberán elaborarse, más presencia en el juzgado y más pruebas a desahogar.
También puede generar una capacidad de defensa mayor en la parte contraria e implique contestar una reconvención (contra demanda), recursos o incidentes (controversias accesorias en el juicio).
4) Honorarios del abogado.
Existe un arancel que regula el rango mínimo y máximo en el pago de los honorarios del abogado, estos son independientes a los gastos del juicio. Cada abogado los fija de manera libre dentro de este parámetro.
Además del análisis del caso por parte del abogado, es recomendable que éste indique las posibilidades de éxito de lo pretendido y se formalice mediante la firma de un contrato de prestación de servicios profesionales, condicionando los pagos al avance procesal.
Autor:
Abogado Fabián de la Cruz.
Servicios Jurídicos DCM
Zapopan, Jalisco, México.
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